Comunicación

¿Qué es un mercadólogo y por qué no me está sirviendo un café?

19 May, 2021

Calma, mercadólogo, es un chiste ese título. Un guiño al buen Raúl Ramírez (@isopixel), cuya frase es un clásico tuitero que siempre despierta discusiones. Además para servirme un café no necesito a un mercadólogo, sino mi cafetera empotrable de acero inoxidable marca Teka.

Ustedes tal vez prefieran usar una Krups, Senseo, Smeg, Bialetti, Cecotec, Tassimo, Delonghi, Nesspresso o Dolce Gusto, ¡y pueden aprovechar un Hot Sale para comprar a meses sin intereses!

De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, el término adecuado para referirse al profesional de mercadeo es mercadólogo. No es un oficio nuevo: Lewis Wild, miembro de la Asociación Económica Americana, hizo la primera investigación de mercado formal en 1914. 

El Journal of Marketing, publicado por la American Marketing Association surgió en 1936, 4 años después de la primera y verdadera recesión económica registrada en México.

Según esa asociación, definieron en 1960 al marketing como la realización de actividades empresariales que dirigen el flujo de bienes y servicios desde el productor al consumidor o usuario. Antes sólo eran los diarios y revistas, luego la radio. Llegó la televisión en 1967 y para 1985 la definición del mercadólogo se adaptó a nuevos tiempos con las computadoras personales. 

Ser mercadólogo se trata del «proceso de planificación y ejecución de la concepción, precio, comunicación y distribución de ideas, productos, y servicios». Todo ello «para crear intercambios que satisfagan a los individuos y a los objetivos de la organización.»

Redactor, organizador de eventos, community manager, que hace estudios de mercado, sabe de medios, le entra a la publicidad, es creativo o ejecutivo de cuenta o lidera un área de ventas.

El 19 de mayo es el Día del Mercadólogo.

¿Alguien quiere pensar en los de marketing?

México vive una recesión económica, agudizada tras una grave crisis de salud donde se combinó la ignorancia y la estupidez. A pesar de ello, los mercadólogos del régimen siguen en su labor consistente para hacernos creer que todo está bien con ellos. Cosas de ponerse la camiseta de la demagogia.

¡Por eso siempre digan la verdad con respecto a sus productos o servicios! No mientan a quemarropa como ya saben quién. No hay un panorama halagador y pagaremos no unos platos rotos, sino vajillas enteras, ventanas, las porcelanas de la tía Canela…y no lo podemos evitar.

¡Hey, pero feliz día del «me gusta pero no me encanta»! Sigan trabajando en contenidos e historias que conecten con la gente y con el consumidor. Ya saben, buenos insights, briefings, awareness, branding, engagements, ROI, cool, cero issues.

Realmente deseo que de la mano de pymes y micropymes, así como empresas de gran envergadura, tengamos una economía sólida y fuerte. Y si no, pues…lo bueno es que tenemos salud. Aún.