Opinión

Ingela Camba, de buena química y con vocación por el psicoanálisis

9 Nov, 2020

Entrevista con Ingela Camba, una psicoterapeuta con muchas tablas e ideas para compartir

Ingela Camba nunca pierde la oportunidad de abonar a la reflexión de las personas. Está en su naturaleza empática, pero también en su profundo interés por la mente y las emociones. Desde la práctica psicoanalítica que empezó hace 15 años, acompaña y escucha a los pacientes a preguntarse por sí mismos, a pensar en las cosas que no creían importantes o que, probablemente, desconocían.

Ha dado clases de licenciatura y maestría y es coach ejecutivo, sistémico y de desarrollo de liderazgo, teniendo un amplio curriculum en el que destaca su trabajo para el INE, Ford o Procter & Gamble.

Considera que el analista es más bien un espacio de contención para que se puedan desplegar las fantasías y los miedos que se quedan guardados cuando el hombre se va adaptando a su mundo y éstos ya no tienen cabida en otro lugar.

Tiene talento para inspirar confianza a sus clientes, pero también con los pacientes en la práctica clínica privada que, en tiempos de pandemia, se ha valido de Zoom para conectar con la gente. Literalmente.

Una amiga muy querida (por todos), a quien leemos en Twitter como @IngelaPsi, y con quien estrenamos esta sección de entrevistas para conocer más a fondo ideas u opiniones valiosas para conversar.


A: La vida la desarrollamos en un contexto que no siempre podemos escoger. ¿Tú pudiste hacerlo? ¿Qué podrías decir que te llevó al camino del psicoanálisis y procurar resolver los enigmas de la mente?

Ingela Camba: ¡Sin duda alguna! Al final de cuentas pude llegar a un lugar que me apasiona y en el que no se me acaba la curiosidad. He de confesar que al principio no lo puede escoger, no era un tema intelectual, era más un tema emocional. Por lo general no tenemos la más reverenda idea de lo que queremos de la vida a los 18 años de edad (médicos y abogados quizá). Al salir de la prepa estaba entre estudiar Ingeniería Química o psicología. Sin duda le tenía miedo a la psicología, tenía esta idea de que quizá podía mostrarme cosas propias que no quería saber. Así que entré a Ingeniería Química y me gradué, me encantaban la química y las matemáticas. Pero seguía sintiendo esa inquietud y finalmente 8 años después de graduarme como ingeniero me puse a estudiar psicoterapia psicoanalítica. Cuando tienes adentro la curiosidad de algo, no se apaga. 

A: La pandemia rompió con la estabilidad de muchos (en todo sentido). Además de rutinas nuevas o el duelo por la pérdida de seres queridos, ¿qué crees que sea lo que más ha afectado a las personas, a las familias? 

Ingela Camba: Sin duda creo que la falta de encuentros sociales es lo que más nos ha afectado. En general somos un país que tiene un profundo respeto por la amistad. Siempre cabe alguien más en la mesa o en una celebración. El no podernos encontrar y crecer nuestras ramas para abrazarnos es una pérdida muy grande. Lo mismo sucede en el caso de los niños y los jóvenes que no pueden encontrarse para socializar, para aprender a jugar, a pelearse y sobre todo a «contentarse». Ni se diga en el caso de los adultos mayores, que deben cuidarse aún más, pero también quieren asegurarse de estar con relaciones cercanas en esta última etapa de la vida.  Todo esto ha sido desgarrador y nos estamos acostumbrando a ello.

A: Siempre hablas sobre salud mental y escribes al respecto, ¿pero qué aprendizaje o experiencias te ha dejado compartir con la gente a través de Instagram u otras redes sociales?

Ingela Camba: Qué bonita pregunta. Es un ejercicio muy interesante de convivencia. En particular en Twitter cada persona es como una mesa que te invita a platicar. Tú tienes tu propia mesa y propones temas, y la gente viene y platica de ellos o te pregunta, también es divertidísimo ir a otras mesas y participar de otras conversaciones. Hay mesas de lo más ingeniosas que utilizan el humor y el sarcasmo para hacer frente a momentos difíciles o a cosas que nos resultan incomprensibles. También hay personas muy sensibles e interesantes. Y si no te gusta una mesa te vas, no es necesario que le derrames el refresco o le avientes la comida. Pero justamente en esos desplantes es interesante comprobar las tendencias sociales u hostiles de las personas. Es interesantísimo. Todo es aprendizaje.

A: ¿Crees que la sociedad mexicana tiene la oportunidad de madurar? Si así fuera, ¿cuál es el camino sobre el que se debe trabajar?

Ingela Camba: Por supuesto que la tiene. Creo sobre todo que son estos momentos difíciles los que permiten que se movilicen las cosas. No es cliché. En general cuando uno está muy cómodo en la vida vuelve la mirada hacia otros lugares. Pero ahora no estamos cómodos, en general los ánimos están crispados y es evidente que cuando el odio se ventila sin pudor hace mucho daño. Creo que tenemos posibilidades si ejercemos apertura para escuchar al otro, tolerancia para vivir con las diferencias y ánimo de construir puentes con los puntos en común. Estos quizá son mucho más de los que pensamos, pero la ideología ha entrado de por medio y como una lupa magnifica diferencias de tal manera que los vuelve puntos encontrados.  

A: ¿En qué estás trabajando actualmente y qué planes tienes en el futuro inmediato? 

Ingela Camba: ¡Más bien en que no estoy trabajando! Tengo una práctica de clínica psicoanalítica y otra que es como otro mundo de coaching sistémico en organizaciones y equipos de trabajo. Además me interesa mucho la difusión del pensamiento psicoanalítico, no tanto como una teoría sino como una manera de poder detenernos a cuestionar lo que damos por sentado, así que pienso seguir escribiendo artículos breves y también profundizar un texto en el que comparto mi trayectoria en el psicoanálisis. Estoy dando clases en un entrenamiento global de coaching con un grupo internacional. Me parece muy importante conectar con el trabajo que se realiza en otras partes del mundo porque a veces nos quedamos mirándonos mucho el ombligo de lo que sucede en México. Hay mucho que aprender de lo que sucede allá afuera. Estamos en una era privilegiada para conectar con todo ese conocimiento. Oh…lo siento, ya me salí de la pregunta.

A: Sé que es complejo, pero me gustaría que hicieras recomendaciones concretas a la gente para atender su salud emocional y psicológica. ¿Qué es bueno hacer al respecto?  

Ingela Camba: Lo primero es no aislarse del todo. Buscar tener un vínculo con el mundo más allá de recibir noticias. 

  • Algo importante es tratar de hacerse útil para otro. En estos momentos (aunque siempre en la vida) hay muchas personas que necesitan ayuda, ya sea para hacer sus compras, para sentirse acompañadas, alguien que les pregunte en las mañanas como están y en la noche como estuvo su día. Esos gestos amables de extraños, siempre guardando las medidas de seguridad, son muy importantes para ambas partes. No solo para el que las recibe.
  • Recordar que a pesar de que será temporal es necesario reconstruir la vida y realizar algunas actividades diarias sin esperar a que todo pase. Es importante que cada uno piense cómo retomar una vida activa aún desde el aislamiento.  
  • En caso de sentir soledad o angustia o mucha irritabilidad que no duden en pedir ayuda.  Hay muchas instituciones y profesionales que están ofreciendo ayuda gratuita en estos momentos.

A: ¿Qué autores o lecturas recomendarías a la gente?

Ingela Camba: Si fuera para un acercamiento al psicoanálisis les recomendaría los siguientes:

  • Sigmund Freud – Introducción al narcisismo y duelo y melancolía
  • Jean Charles Bouchoux – Los perversos narcisistas
  • Vale Villa – Los misterios y enigmas de la mente
  • Marthe Robert – La revolución psicoanalítica

A: Compártenos una frase que te motive o te guste mucho y por qué. 

Ingela: «La vida es demasiado importante como para ser tomada en serio» o una de Freud:«Soy un hombre con suerte, nada en la vida me ha sido fácil». Y me parecen importantes porque es con el humor la manera de darle batalla a la vida, reconociendo su dificultad pero a la vez con una pequeña victoria sobre ella.  

A: Si tu vida fuera una sola canción, tema o pieza musical, ¿cuál sería?

Ingela Camba: Oh no puedo. Sería como 24,000 canciones distintas. Pero si me obligas a elegir pienso que si mi vida fuera música clásica oscilaría entre el Allegro del Concierto para Mandolina en Do mayor de Vivaldi y el Allegro o segundo movimiento de la Sinfonía n° 7 de Beethoven. Ya sabes, para momentos felices y para algunos un poco más densos.  

A: Además de Twitter, ¿en qué redes sociales o medios podemos encontrarte para saber más de ti y de tu trabajo?  

Ingela Camba: En Instagram @Ingelapsi, y en LinkedIn y en la plataforma digital sobrevivientes.mx. En breve estaré publicando el texto sobre mi experiencia con el psicoanálisis, así que ya les estaré extendiendo la invitación a que lo lean.

¡Gracias, Ingela! Ha sido un verdadero honor hacer este ejercicio contigo.

Ingela Camba: El honor es todo mío. Gracias por la invitación a hablar de los temas que me cautivan.


Ingela Camba estudió Licenciatura Ingeniero Químico por la Universidad Iberoamericana y la Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica del Centro Eleia, México. Tiene Certificación de Systemic Team Coaching con Peter Hawkins en Renewal Associates (UK).

Es Coach Certificado por el Institute for Professional Excellence in CoachingiPEC (EEUU) y Coach Certificado PCC por la ICF (International Coaching Federation).

Cuenta con la certificación como Energy Leadership Index Master PractitionesiPEC (EEUU), Coaching Político y Coaching de Equipos por la Escuela Europea de Coaching (México)