Bitácora

Creer en el mundo es una locura y deberían dejar de hacerlo

¿Creer o no creer?

20 Jun, 2021
Creer es parte de nosotros. ¿Pero en qué creemos?

Estamos obligados a creer, pero a veces eso no es útil ni provechoso.

Creer es una condición obligada para el ser humano: es parte de nuestra interpretación y ordenamiento del mundo como especie, de la estructura mental, y así se han construido las sociedades: creer es la premisa que nos da seguridad, consolida valores, identidad. Aún cuando no haya sustento en nada: lo nuestro lo nuestro lo nuestro, es creer porque sí.

La imaginación es una gran herramienta para crear, pero si no se vuelve productiva, si no aterriza al entendimiento y sus posibilidades, entonces es una vil fantasía. Vil porque es una forma de pensamiento sin conexión con los hechos. Un desperdicio de imaginación, como si se tratara de una fuga de agua en una tubería rota.

Podemos creer que pasar abajo de una escalera es de mala suerte y no pasa nada, a menos que la creencia se vuelva inamovible en detrimento de la razón. Y peor aún, que se anteponga como ideología en instancias de gobierno con políticas públicas que inciden en la vida de la sociedad.

De creencias a creencias

María Elena Álvarez-Buylla puede creer en el «alma del maíz» y condenar el uso de transgénicos, pero el Conacyt no promueve creencias sin sustento. Si el maíz transgénico tiene mejores cualidades contra plagas y mejora la productividad en el campo, la ciencia hizo su trabajo. Quien fuera titular de SEMARNAT, Josefa González Blanco, puede creer en aluxes, pero importan las políticas ambientales, no lo que crea la señora.

López Obrador cumplió su palabra con una de sus promesas de campaña y canceló el NAICM basado en su creencia. Lo realmente impactante es que millones de personas creyeron que había que salvar un lago que no existía. Irrazonabilidad total. Así pues, el PRIAN saqueó al país, tengo $ 200.00 pesos en la cartera, haremos una refinería en 3 años, un Tren Maya, etc. La honestidad valiente es una creencia, pero en la administración pública y la economía se debe estar del lado de la razón y lo demostrable.

La impartición de justicia parte de hechos comprobables, con procesos y desahogo de pruebas, no se juzga con creencias. ¿Sospecho que hay corrupción? Estoy obligado a demostrarlo, no a creerlo basado en lo que dicen que dijeron. El día de mañana podría haber consultas para determinar si hay juicio a expresidentes. Y ya sabemos que ganaría el «sí», porque creer es poder.

Si creen en dioses o ritos y eso se traduce en una vida apacible en casa, con valores familiares, respeto a los vecinos y demás, pues qué bien. Yo soy Cáncer y me agradan los cuarzos. Creo que los gatos pueden ver cosas que nosotros no y creo en la suerte pero reniego del éxito o el fracaso. Mis creencias ahí están, pero en lo que realmente confío es en mis capacidades o aptitudes. Es lo que realmente tengo.

Les dicen que deben creer en ustedes mismos, pero con esa obsesión de tomar como verdad hasta lo más descabellado…pues yo no lo haría. Y lo creo sinceramente, querido pueblo bueno.