Opinión

La sexta extinción

será responsabilidad nuestra.

¿Podremos detenerla?

29 Abr, 2021
La sexta extinción recaerá en nosotros.

66 millones de años atrás ocurrió una extinción sin precedentes: un asteroide de 10 km de diámetro ingresó a la atmósfera terrestre para impactarse en la zona donde hoy está el puerto de Chicxulub, en lo que conocemos como la Península de Yucatán.

La fuerza del impacto liberó una energía 10 mil veces superior a la bomba que a las 8:15 a.m del 6 de agosto de 1945, el coronel Paul Tibbets abordo del Enola Gay dejo caer sobre la ciudad japonesa de Hiroshima.

Al meteoro le bastaron 5 segundos para perforar 25 km de la corteza terrestre y tan solo 3 para convertir su zona de impacto en el epicentro de la extinción del 75% de la vida terrestre.

El hallazgo de fósiles constituyen el archivo histórico del paso de la vida sobre el planeta, su estudio permite comprender la evolución de los organismos que la han habitado a lo largo de sus diferentes periodos geológicos.

Estos fósiles guardan registro del cambio estrepitoso de los parámetros biológicos bajo los cuales se desarrollaba la vida; cambios detonados por la actividad volcánica y geológica, glaciaciones o el impacto de un meteoro.

En sus 4543 millones de años la tierra ha experimentado 5 grandes extinciones. La sexta extinción pareciera la caminamos a un ritmo más lento que los 5 segundo que tardo el asteroide en penetrar 25 km la corteza terrestre, pero no es así.

La Tierra ha experimentado varias, pero la sexta extinción será responsabilidad nuestra.

La extinción que avanza

La temperatura media mundial se encuentra 1.1 °C por encima de los parámetros de la era preindustrial y sólo bastaron 4 años, del 2011 a 2015, para incrementarla 0.2 °C. Esto ocasiona un incremento de 5 metros por año en el nivel del mar.

Comunidades como la de Cedeño, ubicada en el Golfo de Fonseca en Honduras, ha visto desaparecer a su pueblo bajo el agua marina que durante los últimos 70 años se adentra a un ritmo de 22 centímetros anuales.

7730 millones de habitantes coexistiendo en un planeta con recursos naturales limitados presiona con una huella ecológica 35% encima de la capacidad del planeta para sostener la vida de una persona.

¿Qué es la huella ecológica?

Se define como el total de superficie ecológicamente activa para proveer los recursos naturales que una persona consume al año, incorporando a esta superficie el espacio requerido para absorber los desperdicios que la persona genera.

La media mundial anual de la huella ecológica per cápita tiene un promedio de 2.9 ha, sin embargo el promedio para un ciudadano mexicano se incrementa en un rango de 3.6 a 5.4 hectáreas.

Milenios de evolución destruídos en apenas unos años

La velocidad de expansión de las ciudades, la quema indiscriminada de combustibles fósiles, entre otros factores, generan una pérdida acelerada de la biodiversidad mundial.

Lo que ha la naturaleza le tomo milenios de evolución, a la actividad humana le basta sólo años para destruirla.

Durante 60 millones de años la tasa de extinción natural se mantuvo en 0.1 extinciones por millón de especies al año, pero durante los últimos 100 años se ha incrementado los valores de extinción a niveles de 100 a 1000 veces.

Esto significa que la extinción de 18 a 50 mil especies por año y una condena para el 5% de las especies por década, se estima que para finales de este siglo desaparezcan dos tercios de las especies que conocemos.

La sexta extinción recae directamente sobre la especie humana, pero hoy contamos con los recursos tecnológicos, de conocimiento y económicos para emprender la lucha que revierta la huella de nuestro paso por el planeta.

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